Moldes de acero Aleado
La gran mayoría de los moldes de inyección se construyen en acero. Para cumplir con las exigencias anteriormente mencionadas, se desarrollan aceros aleados especiales de gran pureza. Estos aceros se utilizan para fabricar las partes figura del molde y se denominan “aceros para la transformación de plásticos».
Todos estos componentes no tienen que cumplir las mismas exigencias, por lo que pueden construirse con diferentes materiales. De manera general, puede decirse que:
- Aceros de base: para componentes auxiliares.
- Aceros bonificados (pretratados): para moldes grandes y producciones moderadas, también para portamoldes y placas soporte que requieran de alta resistencia.
- Aceros de temple: para cavidades en series largas, materiales de moldeo abrasivos o para soportar grandes presiones de cierre o inyección.
- Aceros inoxidables: cuando el molde debe ser expuesto a riesgos de corrosión, por ejemplo al procesar algunos tipos de plásticos como el PVC.
A la hora de elegir el acero, hay que tener en cuenta varios puntos:
- Los moldes se fabrican, en un 90% de los casos, mediante el arranque de viruta, partiendo de bloques de acero, en los que se realiza el vaciado. En la actualidad, pueden mecanizarse mediante el arranque de viruta aceros con resistencias de hasta 150 kp/mm2, aunque el intervalo más favorable para la mecanización se comprende entre 60 y 80 kp/mm2.
- La resistencia térmica del acero es un factor que puede despreciarse, ya que apenas se produce un esfuerzo proplongado del molde a temperaturas elevadas.
- La resistencia a los ataques químicos se consigue mediante un revestimiendo posterior (cromado, niquelado), o empleando aceros inoxidables y resistentes a los óxidos.
- Los moldes están sometidos a esfuerzos de compresión y abrasión importantes, que para satisfacerlos es necesaria una elevada dureza: las mayores durezas se consiguen en aceros que carecen de grietas interiores, rechupes, etc, con una pureza y una estructura lo más uniforme posible.
- El factor decisivo para la elección del acero es el esfuerzo de flexión, al que se someten sobre todo, los moldes de grandes dimensiones. Estos esfuerzos de flexión pueden provocar la rotura de elementos del molde construidos con aceros de temple total, por eso, se recomienda usar aceros de cementación con núcleo tenaz y superficie dura, resistente a la abrasión.